Dentro del Sacro Imperio es necesario distinguir entre el imperio y la realeza. El imperio supone una dignidad, un título y la culminación de la pirámide feudal. Los emperadores sólo son reyes de hecho en:
- Germania
- Borgoña
- Pavía
La monarquia es teóricamente electiva. A la muerte de cada emperador algunos obispos y los grandes potentados del Imperio eligen el sucesor. Sin embargo los emperadores intentan hacer hereditaria la dignidad imperial por medio de asociar al trono a su hijo mayor antes de su muerte. En este caso el asociado recibe el título de rey de romanos y administra el Imperio entre la muerte de su padre y su coronación en Roma como nuevo emperador.
Los poderes efectivos del emperador se hallan muy mermados por la presencia de un feudalismo vitalicio aunque no hereditario. En Pavía, Borgoña y Germania el emperador posee una cancillería y una corte que sólo tienen verdadera importancia en Borgoña.
Aparte de esto el emperador:
- Legisla en las Dietas del Imperio pero de una manera muy poco eficaz
- Establece cada año los días de paz y tregua en cuyo decurso los linajes no pueden combatir entre sí
Las finanzas imperiales se basan en las que los emperadores pueden extraer de sus dominios directos cuya dispersión por toda Germania entorpece su cobro. Por último, en el siglo XII se asiste al inicio y primer desarrollo de las ciudades con una burguesía de comerciantes y artesanos cuyos miembros originan un renacimiento cultural.
