A la muerte de Enrique V le suceden dos emperadores. Enrique V quiere que le suceda su sobrino el duque Federico I de Suabia. Sin embargo los nobles eligen al duque de Sajonia Lotario III quien hace casar al duque de Baviera Enrique el Soberbio con su hija Gertrudis.
Al fusionarse el poder de Lotario III de Sajonia con el de Enrique el Soberbio de Baviera se inicia una guerra contra Federico I de Suabia. En esta guerra se van formando las dos facciones de güelfos (simpatizantes de Enrique el Soberbio) y gibelinos (partidarios de la Casa de Staufen representada por Federico I de Suabia y su hijo Conrado III).
El Imperio se debilita en esta guerra aunque acaba ciñendo la corona imperial Conrado III. Los beneficiarios de la contienda son:
- Enrique el Soberbio por sus victorias militares en Alemania
- Alberto el Oso por su extensión hacia el este donde constituye la marca de Brandenburgo
- Los nobles quienes ven reconocidos su poder a raíz de la Paz de Francfort del Meno en 1142
A la muerte de Conrado III le hereda su sobrino Federico I Barbarroja. Este personaje intenta recuperar la prepotencia del emperador. Las líneas maestras de su política se basa en imponer su autoridad en todo su Imperio.
En Borgoña Federico I Barbarroja impone facilmente su autoridad. En Alemania Federico I:
- Atrae a su campo a rivales como el duque de Baviera Enrique el León (hijo de Enrique el Soberbio)
- Interviene en los nombramientos episcopales
- Amplia los dominios personales del emperador mediante alianzas o a base de la aplicación rigurosa de las leyes feudales
- Impone la Paz de Würzburg (1168) y la Dieta de Bamberg (1169) a los enfrentados Enrique el León y Alberto el Oso
No obstante Federico I Barbarroja incurre en la actitud muy típica de los emperadores germanos de preocuparse más por Italia que por Alemania. Con objeto de ocuparse de los asuntos italianos con libertad Federico I Barbarroja ha de ceder a los príncipes alemanes mayores privilegios y facilidades legales y a las ciudades otros privilegios y más autonomía. Ello acarrea que el poder imperial en Alemania no se acreciente en la práctica aunque Federico I Barbarroja logra renombre, prestigio y el nombramiento de rey de romanos en favor de su hijo Enrique (el futuro emperador Enrique VI) durante la Dieta de Bamberg de 1169.
